A medida que nuestra población envejece, los trastornos neurocognitivos se vuelven más comunes. En Ecuador, es crucial hablar sobre cómo estos trastornos afectan tanto a los individuos como a sus familias. La demencia y otros deterioros cognitivos no solo son desafíos médicos, sino también sociales y emocionales. Además, comprender la conexión entre salud mental y bienestar emocional es vital para un abordaje integral. Promover el bienestar emocional puede prevenir o retrasar la aparición de trastornos neurocognitivos. Es esencial crear conciencia y educar sobre estos temas para fomentar un envejecimiento saludable. La investigación y el apoyo comunitario juegan roles cruciales en este contexto. La salud mental y el bienestar emocional son fundamentales para todos, independientemente de la edad, y deben ser priorizados en nuestra sociedad.

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